Conoce un poco más de las enfermedades crónicas

A medida que han pasado los años, las enfermedades crónicas o enfermedades no transmisibles (ENT), han constituido problemas de salud en las sociedades contemporáneas.

Pero ¿qué nos quiere decir eso? que, en la actualidad, es uno de los mayores retos que enfrentan los sistemas de salud pública a nivel mundial. Aunque siempre hemos escuchado hablar de las enfermedades crónicas ¿de verdad sabemos qué son?

Estas son enfermedades de larga duración y progresión generalmente lenta, responsables de más del 80% de todas las muertes prematuras (OMS 2021). Además de provocar incapacidad en el mundo, convirtiéndose en un problema que afecta la salud integral.

Te preguntarás entonces, ¿a qué se debe esto? Pues, esto se debe a que dichas enfermedades crónicas afectan a:

• Todos los grupos de edad.
• A todas las regiones.
• Y a todos los países, con independencia de su grado de desarrollo.

Confirmando que son un problema de salud pública, afectando el estilo de vida de las personas que las padecen.

Aunque, para poder comprender cómo es esto posible, deberíamos conocer las enfermedades crónicas más comunes.

¿Cuáles son las enfermedades crónicas más comunes?

Las enfermedades crónicas más comunes son:

• Hipertensión, o tensión arterial alta. Es un trastorno en el que los vasos sanguíneos tienen una tensión persistentemente alta, lo que puede dañarlos (OMS 2015).
• Las enfermedades respiratorias, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica. La EPOC se caracteriza por un bloqueo persistente del flujo de aire (OMS 2017).
• Diabetes. Es una enfermedad metabólica crónica caracterizada por niveles elevados de glucosa en sangre (azúcar en sangre) (OPS 2020).
• Dislipidemia, o hiperlipidemias, que son trastornos en los lípidos en sangre caracterizados por un aumento de los niveles de colesterol (SOCA P, 2009).
• Obesidad, se define como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud (OMS 2020).

Teniendo en cuenta esto, debemos tener presente que ciertos factores aumentan las probabilidades de padecer dichas enfermedades crónicas, y como consecuencia final, se presenta el riesgo a morir. Y, que cuando las personas envejecen, poseen una exposición más prolongada a posibles factores de riesgo (OMS 2021), como:

• Consumo de tabaco.
• El consumo nocivo de alcohol.
• Una alimentación poco saludable.
• La inactividad física.
• Ingesta excesiva de sal/sodio.

Dichos factores representan malos hábitos saludables, generando cambios metabólicos o fisiológicos importantes. Te preguntarás ¿cuáles son esos cambios? Son la hipertensión, sobrepeso o la obesidad, aumento de glucosa en sangre y el aumento del colesterol.

Siendo una amenaza creciente, ya que cada vez es mayor el número de personas, familias y comunidades afectadas. Y, representando una causa subestimada de pobreza, dificultando así, el desarrollo económico de muchos países.

Estas enfermedades se relacionan directamente con los factores de riesgo, que podrían controlarse, mejorando el estilo de vida de la población mediante ciertas acciones.

Pero, ¿existe alguna forma de prevenir esto? Sí, por medio de cambios en el estilo de vida, debido a que son prevenibles.

¿Cómo prevenir las enfermedades crónicas?

Para poder hacerlo, o experimentar una mejora en su evolución si ya se padecen, resulta fundamental adoptar los siguientes hábitos saludables:

Mantener una alimentación balanceada

Lo más recomendable es consumir frutas y verduras en cantidades suficientes. Como parte de una dieta saludable baja en grasas, azúcares y sodio, la UH (2021) recomienda consumir tres porciones de verduras y dos porciones de frutas al día.

¿Para qué? Para reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, cáncer de estómago y cáncer colorrectal, y mejorar la salud en general.

Aunque en general, una alimentación que contenga alimentos altos en fibra dietética es una gran idea. Si te preguntas ¿qué alimentos? son cereales integrales, legumbres, vegetales y frutas.

De hecho, es fundamental para reducir el riesgo de desarrollar hemorroides, enfermedad diverticular (bolsas pequeñas en el colon), y cáncer colorrectal. (MAYO CLINIC 2021)

¿Qué nos da a entender? Que la alimentación adecuada constituye una parte importante de la salud integral.

Por otra parte, es un reto para muchas personas que prefieren disfrutar alimentos agradables pero riesgosos para la salud. A pesar de que sería más fácil cambiar sus hábitos erróneos y con ello mejorar su estado. No parece complicado, aunque igualmente no lo hacemos.

Realizar actividad física regular

Reduce el riesgo de padecer depresión, enfermedades cardiovasculares, hipertensión, diabetes y cáncer de mama o colon. El ejercicio aumenta tu salud general y sentido de bienestar, lo que aporta energía a tu vida diariamente.

En otras palabras, el ejercicio es, sin lugar a dudas, uno de los más importantes medios de salud. Sin embargo, es importante que éste sea realizado de forma regular. Como mínimo, 150 minutos semanales de actividad física aeróbica, de intensidad moderada, o bien 75 minutos de actividad física aeróbica vigorosa semanal (OMS 2020).

Para así, mantener un peso saludable, y armonía en el funcionamiento del organismo, que es lo más recomendable.

Evitar el sedentarismo

La poca actividad física, provoca un riesgo entre un 20% y un 30% de morir por cualquier causa. Alrededor de 3,2 millones de personas mueren a causa del sedentarismo cada año. (OMS 2011)

No fumar

El consumo de tabaco, produce alrededor de 6 millones de muertes al año. ¿Tantas muertes? sí, tanto por consumo directo como por el pasivo. (OMS 2011)

Se estima que el tabaquismo causa aproximadamente:

• El 71% de los casos de cáncer de pulmón.
• El 42% de las enfermedades respiratorias crónicas.
• Alrededor del 10% de las enfermedades cardiovasculares.

Por otra parte, hacia 2030 esa cifra aumentará hasta los 7,5 millones, representando el 10% del total de muertes. (OMS 2011)

Lo que nos da un mensaje primordial, el tabaquismo es una entrada directa a las cifras de mortalidad.

Por lo tanto, es importante mantener una vida saludable, de la mano de una buena alimentación y actividad física. Mejorando así nuestros hábitos saludables. Ten en cuenta que cuidar tu salud es primordial para mantener una buena calidad de vida y de esta manera, previniendo las probabilidades de contraer enfermedades crónicas.